El Ateneo Universitario Sant Pacià ha celebrado el segundo acto de graduación de su historia. Una cuarentena de estudiantes de las facultades de Teología, de Filosofía, de Historia, Arqueología y Artes cristianas, y del Instituto de Liturgia ad instar facultatis se han encontrado para formar parte de un acto académico en el que, después de dos años, se ha podido compartir la celebración del fin de una etapa con profesores, familiares y amigos.
El acto ha comenzado con la entrada de la procesión académica, formada por la Sra. Dolors Cerdán, Macera del Ateneo, P. Medardo Bazán: portador del Birret con los colores de las facultades, símbolo de los recién graduados, un representante de cada facultad, y las autoridades académicas: Dr. Gabriel Seguí, presidente del Instituto de Liturgia ad instar facultatis; Dr. David Abadías, decano de la Facultad Antoni Gaudí de Historia, Arqueología y Artes cristianas; Dr. Carles Llinàs, decano de la Facultad de Filosofía de Cataluña; Dr. Emili Marlés, vicedecano de la Facultad de Teología de Cataluña; y Dr. Armand Puig i Tàrrech, rector del Ateneo Universitario Sant Pacià. Seguidamente, alumnos y profesores han dedicado una oración a la Virgen de la Sabiduría, que preside el Aula Magna.
La pandmia, el humanismo y el crecimiento personal, protagonistas de los discursos de los alumnos
A continuación ha sido el turno de los representantes de los estudiantes. El primero ha sido Lucas Salcedo, representante de los estudios de la Facultad de Teología de Bachillerato/Grado y Licenciatura/Máster en Teología. Salcedo ha destacado que, a medida que pasan los años, los estudiantes se dan cuenta de que la Facultad “no es un sitio sólo para adquirir conocimientos, sino que también va relacionado con quienes somos, cómo nos relacionamos mutuamente, qué espacios generamos, qué tipo de verdad somos o hacia dónde podemos andar.” En este sentido, considera que el mayor regalo de estos estudios en Teología “ha sido ir creciendo hacia lugares que uno no podía imaginar.”
Después ha hablado Andreu Muñoz, representante del Grau y el Máster en Historia, Arqueología y Artes cristianas, y del Máster en Patrimonio Musical Litúrgico de la Facultad Antoni Gaudí. Muñoz ha recordado unas palabras de Antoni Gaudí que escuchó en su primer día en la Facultad y que ve como una síntesis de la misma Facultad: “Para hacer las cosas bien, lo primero es el amor, lo segundo, la técnica”. Ha destacado tambien la forma como se transmiten los estudios en el Ateneo: "el Ateneo es un baluarte del humanismo cristiano en Cataluña", ha dicho. Por último, ha puesto la mirada al futuro: “Esto es un pistoletazo de salida hacia nuevos horizontes que, pese a perfilarse borrosos, apuntan a una labor clara: contribuir al conocimiento del pasado del fenómeno que más ha influido en la historia y la identidad de Occidente de los últimos 2000 años.”
El último discurso de los graduados ha ido a cargo de P. Manuel Alogo Nguema en representación de la Licenciatura/Máster en Liturgia. El P. Nguema ha explicado que su promoción, formada por sacerdotes nacidos mayoritariamente en África y Latinoamérica, se vio sorprendida por la pandemia en el primer año de estudios y que esto les generó dificultades: “La nostalgia todavía viva en los corazones de dejar nuestras tierras y la debilidad moral y psicológica provocada por los efectos colaterales de la pandemia amenazaban el horizonte de nuestro itinerario académico y ponían a prueba los horizontes y expectativas de estar hoy en esta efeméride.” También ha destacado la "generosidad y acogida" del profesorado que, ha dicho, "no sólo nos han transmitido conceptos académicos, sino que también nos han acompañado entrañablemente en nuestro proceso diario de adaptación a la cultura occidental y la pertenencia a la comunidad científica de prestigio de este Ateneo.”
"Vayamos a diseminarnos y esparcirnos, pero no nos fragmentemos"
Se han concluído los parlamentos con el discurso del rector del Ateneo, Dr. Armand Puig i Tàrrech, que ha destacado que los tres representantes de los estudiantes hayan citado en su discurso el concepto de "humanidad". "El conocimiento humaniza", ha dicho el Dr. Puig: “cuando uno se interesa por una disciplina, en su interior aparece la inquietud sana y buena de conocer, de entender, de comprender, de contribuir, aunque sea con un granito de arena, a lo que es la gran montaña que la humanidad construye día a día. (...) Nosotros, además, lo hacemos en nombre del Evangelio de Jesús.”
Para concluir, Armand Puig ha animado a los graduados a seguir formando parte de la comunidad de Sant Pacià, estén donde estén: “Después de este acto habrá la dispersión, una diseminación por el mundo. Cuando, dentro de cinco años, uno esté en otro contexto, recordará con cariño y agradecimiento lo que hemos vivido en estos años. Por lo tanto, vayamos a diseminarnos y esparcirnos, pero no nos fragmentemos.”
El acto se ha cerrado con el canto conjunto del himno universitario, Gaudeamus Igitur, y posteriormente, se ha hecho una foto de familia con los graduados y el profesorado. Por último, se ha ofrecido un brindis de celebración con todos los asistentes.
