Beato Enrique Susso sale 07:40 se oculta 20:13 sale 19:20 se oculta 06:24

Noticias

El monumento tardorromano de Centcelles, revisitado

18 de julio de 2022Noticias Compartir:

 

El monumento tardorromano de Centcelles ha estado en el punto de mira de veintitrés especialistas internacionales durante tres días de congreso. Los investigadores han aportado sus puntos de vista en un debate interdisciplinar que ha unido arqueología, historia, arte o teología.

La profesora de la Facultad Antoni Gaudí, Dra. Cristina Godoy, también ha formado parte del comité científico de este congreso, ha elaborado una crónica de las principales aportaciones de tres días de congreso. Se la dejamos a continuación.

 

 

El monumento: el contexto

Desde el descubrimiento de los mosaicos en la cúpula en 1877, los investigadores se han visto seducidos por su excepcional riqueza, por lo que el edificio de la cúpula ha acaparado la atención de las miradas de los estudiosos durante mucho tiempo. tiempo. Cabe destacar la magnífica labor de excavaciones arqueológicas que llevó a cabo el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid a partir de 1956 con Helmut Schlunk y Theodor Hauschild a la cabeza. Por eso, durante el congreso se ha homenajeado a Theodor Hauschild para reconocer la dedicación de toda una vida a Centcelles.

El monumento, que había sido comprado por el gobierno alemán, fue devuelto a España en 1978, así como los materiales conservados en los almacenes del MNAT, que esperan un análisis con los métodos actuales. Del mismo modo, los documentos de estas intervenciones arqueológicas (periódicos de excavación y fotografías, principalmente) se conservan en el DAI de Madrid para ayudar a hacer la memoria arqueológica.

Precisamente en esta ciudad, y también bajo la iniciativa de los alemanes, tuvieron lugar en 2010 unas jornadas sobre el edificio de la cúpula de Centcelles. Se había llevado a cabo, por un lado, un proyecto desde las universidades de Münster y Göttingen de revisión de la documentación antigua del DAI y de captura digital exhaustiva de los dibujos inéditos, y por otro, se obtuvo un escaneo completo en 3D de la cúpula, llevado a cabo en 2011 por la Academia Austríaca. Las actas de estas jornadas fueron editadas por Achim Arbeiter y Dieter Korol y publicadas por el DAI en 2015. Éste era, pues, el punto de salida para el encuentro de este año.
 

Los objetivos del congreso

El principal objetivo del congreso sobre el monumento otoño-romano de Centcelles ha sido la ampliación del enfoque de la mirada sobre todo el yacimiento en su conjunto y no sólo en la cúpula. De ahí, el subtítulo "Datos, contexto y propuestas". La revisión de los datos, analizados en su contexto, ha sido un denominador común de las ponencias, y aunque muchas aportaciones no han sido inéditas, sí han sido expuestas conjuntamente en una misma sede.

 

 

Las evidencias arqueológicas

El desarrollo de las sesiones se ha realizado en tres días. La primera jornada, el 28 de junio, se abrió con una contribución de Jaume Massó (Museu d'Arqueologia Salvador Vilaseca, Reus) sobre la historia de la investigación en Centcelles, desde sus orígenes en el siglo XX, con un contrapunto de las últimas intervenciones arqueológicas practicadas en el siglo XXI en determinadas partes del yacimiento, a cargo de Jacinto Sánchez de Montes, arqueólogo.

El resto de la mañana se dedicó a las evidencias arqueológicas con especial atención al contexto tarraconense del monumento: primero, un análisis topográfico del paisaje en la antigüedad del entorno de Centcelles, por Marta Prevosti (IEC-ICAC); segundo, una evaluación de Tarraco en el siglo V, principalmente a través de los textos escritos a cargo de Meritxell Pérez (INSAF), y desde la perspectiva arqueológica de Tarragona en el siglo V, sobre todo en el desarrollo de su barrio portuario, a cargo de Ada Lasheras (Casa de Velázquez-ICAC). Y aquí vemos un elemento sorprendente: ¿por qué esta incidencia en el siglo V cuando la mayoría de interpretaciones hacían el monumento de mediados-finales del siglo IV? Pues para buscar contextos en la hipótesis defendida por Josep Anton Remolà (MNAT) y Meritxell Pérez de datar el monumento a mediados del siglo V, en función de una cerámica enclastada en el signinum de las termas meridionales del complejo, que ponen en relación con el acuartelamiento de las tropas del comas Asturius como base de las operaciones militares, entre 420 y 470, para recuperar Hispania por el Imperio. Esta propuesta, publicada ya en 2013, sigue siendo muy controvertida.

La tarde del martes 28 de junio centró nuevamente la atención en la cúpula de mosaicos, con las aportaciones de Achim Arbeiter, mosaicos, (Universidad de Göttingen) y Dieter Korol, pinturas, (Universidad de Münster). Quizás una de las intervenciones más novedosas corrió a cargo de Carme Guiral (UNED) y Antonio Mostalac (UEZ/ Universidad de Zaragoza), centrada en el análisis de las pinturas, y que presentó la evidencia de tres fases de ejecución: dos capas de mortero con sendas capas pictóricas y finalmente el mosaico que se monta sobre la última capa de pintura. Esta constatación abre un nuevo foco de debate sobre la cronología de estas tres fases.

 

 

Los referentes contextuales (300-450 dC)

Al día siguiente, las ponencias se centraron en los referentes contextuales de las hipótesis formuladas sobre la función del monumento: residencia aristocrática (villa), mausoleo o campamento (300-450 d. C.). Primero con la aportación de dos expertos en el ejército romano. Ángel Morillo (Universidad Complutense de Madrid), que habló del ejército bajo imperial, y Sylvain Janniard (Universitat de Tours), sobre las unidades comitatenses del occidente romano. Ambos expertos mostraron su reticencia en aceptar la interpretación del conjunto de Centcelles como campamento militar.

En segundo lugar, Alexandra Chavarria (Universidad de Pàdua)incidió en la dificultad de identificar al conjunto con una villa aristocrática y subrayó la situación estratégica junto a la vía que llevaba desde el puerto; así como de la inconveniencia de que un mausoleo se encontrara integrado en la parte residencial, aportando algunos ejemplos del norte de Italia donde un mausoleo exento habría originado posteriormente una iglesia.

Justamente sobre la interpretación como residencia imperial o episcopal, se encargó a Umberto Roberto (Universidad de Nápoles, Federico II) una ponencia sobre los complejos imperiales de los siglos IV y V, y Emilio Marin (Universidad Catòlica de Croàcia) una exposición sobre el palacio de Diocleciano en Split (Spalato) y episcopal en Salona.

Por último, Olof Brandt (PIAC) analizó los edificios funerarios tardorromanos como referente de Centcelles, e incidió en que el edificio de la cúpula es sólo la antesala del ambiente tetralobulado y que este hecho se desdice de las fórmulas arquitectónicas utilizadas como mausoleos .

 

 

Los referentes simbólicos y teológicos de los mosaicos de la cúpula

El último día del congreso reanudó nuevamente la cúpula como centro de atención, dedicado a los referentes simbólicos y teológicos de los mosaicos. En una primera intervención, Norbert Zimmermann (DAI Roma) glosó las escenas bíblicas. Estas escenas tan conocidas en el imaginario paleocristiano fueron comentadas tanto desde los textos de los Padres de la Iglesia oriental por Carlo dell´Osso (PIAC), como de los Padres occidentales por Albert Viciano (Facultat Antoni Gaudí, AUSP). Ambos destacaron el significado exegético de la salvación, entendida tanto en contextos funerarios como bautismales.

Por la tarde se desarrolló una mesa redonda de debate conclusivo, moderada por Armand Puig i Tàrrech, rector del Ateneu Universitari Sant Pacià, en la que insistió en la necesidad de abordar la problemática de la función y cronología de Centcelles desde la transversalidad, sin descartar ninguna de las hipótesis interpretativas y apelando a la permeabilidad entre las propuestas. El propio Achim Arbeiter admitió la posibilidad de que la cronología pudiera ser del siglo V, reconociendo, en un ejercicio de humildad, que abandonaba sus propuestas anteriores en aras de la verdad histórica. Sin embargo, desde el punto de vista iconográfico sigue defendiendo la lectura funeraria a partir de las escenas de los tres jóvenes ante Nabucodonosor y de las escenas de cacería, que tienen su referente cronológico en los sarcófagos datados entre el 360 y el 390 d. Vincenzo Fiocchi Nicolai insistió en la necesidad de tratar el tema de Centcelles desde todas las perspectivas integradas: iconográfica, arquitectónica, así como ampliando el contexto mediante nuevas intervenciones arqueológicas que abran un poco el encuadre del monumento. A él no le parece ser un mausoleo, a no ser que se haya utilizado para un uso funerario en una eventual segunda fase. Según su criterio, la iconografía no explica por sí misma la función del edificio.

 

Conclusiones

Dado que cada uno se mantiene en sus postulados iniciales y que la incertidumbre sobre la funcionalidad del conjunto sigue planeando en el debate, se propone volver a estudiar las excavaciones del DAI, tanto el material como la documentación, para reconstruir la secuencia estratigráfica y realizar la memoria de excavaciones con técnicas actualizadas. Asimismo, se impone la necesidad de obtener datos nuevos, ya sea a través del análisis de los morteros, que ayudaría a fijar la cronología, como la continuación del estudio de la estratigrafía de las pinturas, o con otros intervenciones arqueológicas puntuales. Con datos nuevos habría que hacer, quizá en unos diez años, un segundo congreso dedicado a este magnífico monumento tardoromano, para ver si entonces Centcelles dejará de ser un enigma.

 

Los organizadores y patrocinadores

El congreso “El monumento tardorromano de Centcelles. Datos, contexto, propuestas” ha sido organizado por el Ateneu Universitari Sant Pacià (AUSP), el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT), la Agència Catalana del Patrimoni Cultural y el Institut Superior de Ciències Religioses Sant Fructuós (INSAF), con el patrocino del Pontificio Istituto di Archeologia Cristiana (PIAC). También se ha contado con el apoyo de la Diputació de Tarragona, el Arquebisbat de Tarragona, el Ajuntament de Tarragona, el Ajuntament de Constantí, Repsol y Mútua Catalana. Por último, ha recibido la colaboración del Institut Català d'Arqueologia Clàssica (ICAC), Institut d'Estudis Catalans (IEC), la Reial Acadèmia de les Bones Lletres, la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi, la Reial Societat Arqueològica Tarraconense (RSAT) y la Universitat Rovira i Virgili (URV).